This Is The Real Life
Bueno, pues ayer, por fin, me fui a ver el musical de Queen en su versión española, aunque ya lo había visto este verano en Londres, pero me apetecía repetir, y así comparar ambas versiones. Así que, adelantándome a otros blogs, aquí va mi crítica analítica y comparativa de Queen: We Will Rock You en Bilbao. AVISO: A partir de este punto el texto está lleno de SPOILERS. Avisados quedáis.
Bien, en primer lugar decir que aunque el 80% de las canciones han sido traducidas al castellano, la adaptación es francamente buena, consiguiendo mantener el sentido de la letra de las mismas al pasarlas a cervantino. Los actores, aunque en la sesión a la que yo fui eran prácticamente todos suplentes, la verdad es que lo hicieron francamente bien, dando de sí todo lo posible tanto actuando como cantando. Eso si, el protagonista lo hacía un pelo exagerado su papel, y el actor que hacía de Khashoggi tenía más bien poca voz. Cuando cantaba, o la orquesta o sus compañeros de reparto se lo comían, y era muy difícil oírle.
Los decorados y uso de la pantalla, aunque no están nada mal para lo que se suele ver, resultan terriblemente pobres comparados con los de la representación londinense (y no sé cómo serán respecto a la de Madrid). El resumen de la historia de la música resulta terriblemente pobre en comparación con el original, la pantalla del fondo se usa mucho menos durante la representación, y supongo que por cuestiones de logística, no hay las tremendas estructuras móviles que se usaban allí. Aparte algunas situaciones que se resolvían con imágenes de video en la original, aquí lo hacen con audio, sin más. Ah, y alguien debería tener cuidado con el uso de la pantalla cuando lo que aparece en ella deba coincidir con lo que representan en escena. No sé si el fallo sería de los operadores de video o de los actores que no tenían bien medidos los tiempos, pero eso hace que algunas situaciones queden raras o mal resueltas.
Y dicho esto, y antes de que alguien piense que la obra no me gustó, diré ¡¡QUÉ MARAVILLA!! La obra mantiene absolutamente toda su emoción, su poder, su fuerza… Te hace reír, llorar, cantar, gritar, aplaudir… Los chistes de la original quedan bien adaptados teniendo en cuenta la multitud de referencias musicales, no solo a Queen, sino al rock en general que tiene la obra, y son perfectamente entendibles por todo el público. A además está ese crescendo que tiene la obra durante todo su segundo acto, que va haciendo que el público participe más y más (aunque me da que ayer había demasiado abonado de temporada que va a ver la obra porque “es lo que dan”, y que no cantaría ni movería los brazos por nada del mundo, no vaya a ser que le vean), hasta llegar a un final que es como para que todo el mundo se ponga en pie y aplauda y grite y cante a coro… Increíble, vamos.
Para terminar, destaco dos momentos de la obra: El “bis” que hay una vez la historia ha finalizado (oí alguna exclamación da total alegría de alguno que no se lo esperaba y le sorprendió totalmente), y el momento del homenaje a los que se fueron antes de tiempo, con ese “sólo por ti – no one but you” que juro que hizo que se me saltaran las lágrimas. Precioso.
Lo dicho: en cualquier idioma, en cualquier lugar, e incluso en cualquier localidad, que las que teníamos yo y un amigo no eran de las mejores, una joya. Tanto si eres un fanático de Queen como si sólo has oído lo que ponen por la radio, has de verlo. Es un acontecimoiento inolvidable.
Bien, en primer lugar decir que aunque el 80% de las canciones han sido traducidas al castellano, la adaptación es francamente buena, consiguiendo mantener el sentido de la letra de las mismas al pasarlas a cervantino. Los actores, aunque en la sesión a la que yo fui eran prácticamente todos suplentes, la verdad es que lo hicieron francamente bien, dando de sí todo lo posible tanto actuando como cantando. Eso si, el protagonista lo hacía un pelo exagerado su papel, y el actor que hacía de Khashoggi tenía más bien poca voz. Cuando cantaba, o la orquesta o sus compañeros de reparto se lo comían, y era muy difícil oírle.
Los decorados y uso de la pantalla, aunque no están nada mal para lo que se suele ver, resultan terriblemente pobres comparados con los de la representación londinense (y no sé cómo serán respecto a la de Madrid). El resumen de la historia de la música resulta terriblemente pobre en comparación con el original, la pantalla del fondo se usa mucho menos durante la representación, y supongo que por cuestiones de logística, no hay las tremendas estructuras móviles que se usaban allí. Aparte algunas situaciones que se resolvían con imágenes de video en la original, aquí lo hacen con audio, sin más. Ah, y alguien debería tener cuidado con el uso de la pantalla cuando lo que aparece en ella deba coincidir con lo que representan en escena. No sé si el fallo sería de los operadores de video o de los actores que no tenían bien medidos los tiempos, pero eso hace que algunas situaciones queden raras o mal resueltas.
Y dicho esto, y antes de que alguien piense que la obra no me gustó, diré ¡¡QUÉ MARAVILLA!! La obra mantiene absolutamente toda su emoción, su poder, su fuerza… Te hace reír, llorar, cantar, gritar, aplaudir… Los chistes de la original quedan bien adaptados teniendo en cuenta la multitud de referencias musicales, no solo a Queen, sino al rock en general que tiene la obra, y son perfectamente entendibles por todo el público. A además está ese crescendo que tiene la obra durante todo su segundo acto, que va haciendo que el público participe más y más (aunque me da que ayer había demasiado abonado de temporada que va a ver la obra porque “es lo que dan”, y que no cantaría ni movería los brazos por nada del mundo, no vaya a ser que le vean), hasta llegar a un final que es como para que todo el mundo se ponga en pie y aplauda y grite y cante a coro… Increíble, vamos.
Para terminar, destaco dos momentos de la obra: El “bis” que hay una vez la historia ha finalizado (oí alguna exclamación da total alegría de alguno que no se lo esperaba y le sorprendió totalmente), y el momento del homenaje a los que se fueron antes de tiempo, con ese “sólo por ti – no one but you” que juro que hizo que se me saltaran las lágrimas. Precioso.
Lo dicho: en cualquier idioma, en cualquier lugar, e incluso en cualquier localidad, que las que teníamos yo y un amigo no eran de las mejores, una joya. Tanto si eres un fanático de Queen como si sólo has oído lo que ponen por la radio, has de verlo. Es un acontecimoiento inolvidable.
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