¡¡¡Por el C... te la H...!!!

Bueno, tras una larga ausencia (ni siquiera estaba con ordenador disponible para gastaros una inocentada el 28, ya me hubiera gustado), estoy de vuelta tras mi fuga a Denia y tras haber pasado la Nochevieja allí disfrutando de diversas actividades y manjares varios. ¿En qué consistió todo ello? A continuación paso a describirlo:

1.- Degustación de cosas para picar varias: Inclúyase aquí cosas tales como aceitunas, berberechos, mejillones, patees, o patatas fritas, que se untaron hasta la saciedad en la maravillosa salsa del Sr. Javi Apraiz.

2.- Carnes y verduras al fuego del hogar: longanizas, morcillas, patatas y alcachofas, asadas con finura en las brasas de la chimenea de un servidor. Y de las que sobraron la mitad por habernos llenado todos con las cosas de picar.

3.- Alcohol y consecuencias: Tras los manjares, y antes de las unas, corrió el alcohol en forma de Lambrusco, Smirnoff Ice y cava. Lo cual hizo que la gente empezara a desfasar un poco. Como ejemplo de ello, tuvimos una demostración de “dueling”. Esto es, 2 personas se ponen frente a frente, dan 5 pasos hacia atrás, se giran y se bajan los pantalones. El primero en enseñar el culo, gana. Por cierto, si alguien quiere un video con un primer plano del culo de Javi Apraiz, que me avise. A mi esa imagen no se me borrará de la cabeza en la vida… ¡¡¡Ughhhh!!!

4.- Uvas y rimas: En una tele donde la Primera se sintonizaba no demasiado bien, vimos como una muñeca de silicona y un tipo a medio disfrazar de Batman daban la bienvenida al año. Por cierto, fui el único de todo el grupo que rimó el comienzo del 2005.

5.- Películas y Partys: Y tras ese trámite, durante el cual Toni Marsal no dejó de hacer extraños ruidos (hay que verlo para creerlo, yo no puedo describirlo aquí), pasamos a la siguiente fase de la noche: una representación de la lucha de sexos, mediante el enfrentamiento chicos contra chicas primero jugando a las películas y luego al Party. En el primer juego, tras una encarnizada batalla en la que ambos bandos tuvieron sus más y sus menos (aciertos como a+melón= Amelia o cómo hacer Juez Dredd simplemente sentándose en una silla, hacer que se golpea con un mazo y luego levantarse como diciendo “ya está”; fallos como coger algo parecido a un pene para hacer de una Barbie, o convertir Stargate en “estrella travestí”), el primer round fue para los hombres (aunque no hubo marcador, yo digo que fue para nosotros. Hala). En el Party, por desgracia, los machos fuimos perdiendo miembros, y al final, entre 3, estuvimos a punto de vencer a las féminas. Por desgracia, cuando alguien es capaz de adivinar, con solo ver un punto al azar en un mapa de España, que lo que se intenta representar es Logroño, difícil lo tienen los contrarios. Total, empate. Que queda muy digno y tal.

6.- A tortas con la Playstation: El final de la noche nos puso a los pocos supervivientes frente a la tele para enfrentarnos unos a otros. Empezó la cosa con una ronda de billar, para luego pasar a unos cuantos combates al Dragon Ball Z (de los cuales, por cierto, salí INVICTO, da igual lo mariquita que fuera el personaje que cogiera). Tras eso, y un poco de Mortal Kombat y Street Fighter, la gente se fue retirando, y me metí en la cama, con mas sueño que otra cosa, y esperando que todo el mundo volviera el día siguiente a recoger el desaguisado creado…

Un estupendo fin de año, en definitiva. Si me dicen que el próximo es así, firmo ya.